La historia particular del laboratorio crónista alemán

La histora del labratorio crónista alemán tiene una génesis muy particular. No era, como podría ser en otros laboratorios es el caso, fundada por médicos, científicos o grupo de inversores. El laboratorio crónista alemán se lleva a cabo de forma privada- iniciado por los afectados que estaban cansados de poner su esperanza en los métodos de prueba poco fiables. Marco Haase y Ralf Baberski, los fundadores del laboratorio, son amigos de la infancia. Ambos tienen la enfermedad de Lyme. Ellos saben como es, día tras día vivir con problemas de salud y dolor. Ellos mismos han experimentado en carne propia, lo agotador que son las visitas a los médicos y de meses e incluso años de no saber cuál es la causa real de sus problemas todavía.

El impacto personal condujo a la investigación sobre las capacidades de pruebas para la detección de la enfermedad de Lyme

„A través de incontables visitas al médico, investigaciónes y entrevistas con expertos, hemos adoptado más y más conocimiento sobre la enfermedad, sus síntomas, las pruebas y los posibles tratamientos“, comenta Marco Haase.

Experimentaron cómo las pruebas fueron negativas sobre la enfermedad de Lyme, aunque resultó que estaban infectados. También aprendieron que hay capacidades de pruebas más precisas que las que se llevan a cabo por la mayoría de los laboratorios. „Dado que los grandes laboratorios cubren la gama completa de los análisis de sangre y ser restringidos por el seguro de salud público, no pueden llevar a cabo unos análisis intensivos y detallados para la enfermedad“, comenta Marco Haase, que ahora actúa como gestor del laboratorio.

La incertidumbre acerca de los resultados de las pruebas de enfermedades de Lyme que querían poner un fin

Esta incertidumbre acerca de los resultados de las pruebas de la enfermedad de Lyme y la situación insatisfactoria querían contrarestar Haase y Baberski. Por lo tanto, decidieron tomar el asunto en sus propias manos. Puesto que ya esistía un intenso contacto con los médicos y microbiólogos experimentados, el paso de nuestro propio laboratorio no estaba lejos.

En 2011, el laboratorio crónista alemán empezó con sus trabajos en Blankenburg y Sajonia-Anhalt. Gracias a los análisis de sangre intensivos de pruebas B 16+ podían realizarse desde entonces cientos de pruebas y al fin darles certeza a cientos de personas.